Estos son los árboles que nunca hay que plantar en el jardín de tu casa porque levantan el piso

CIUDAD DE MÉXICO.- Tener un jardín bien cuidado puede ser una de las mayores satisfacciones, pero también conlleva desafíos importantes. Entre estos, la elección de los árboles es crucial, ya que algunas especies poseen raíces invasivas que pueden causar daños significativos. Estas raíces, al buscar agua y nutrientes, crecen con fuerza, afectando veredas, cimientos y otras estructuras cercanas.

Cuando un árbol tiene raíces agresivas, los primeros signos suelen ser grietas en el suelo, baldosas desalineadas o césped abultado. Según Gardening Know How, estos problemas indican que las raíces ejercen presión sobre las superficies cercanas, lo cual puede derivar en daños más serios. Además, las raíces superficiales suelen proliferar cuando el suelo es poco profundo o cuando el agua y los nutrientes están fácilmente disponibles cerca de la superficie.

Especies con raíces invasivas

Algunas especies de árboles, aunque populares, son conocidas por su capacidad de causar daños significativos. Entre ellas destacan el ficus, el sauce llorón, el plátano de sombra, el olmo y el eucalipto. El ficus, muy apreciado por su sombra, tiene raíces extremadamente fuertes que pueden dañar cimientos y tuberías. Por su parte, el sauce llorón es famoso por buscar agua a grandes distancias, afectando estructuras cercanas.

Hermosillo

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El plátano de sombra, habitual en espacios públicos por su porte majestuoso, puede deformar superficies cercanas debido al crecimiento de sus raíces. Los olmos y eucaliptos también presentan sistemas radiculares agresivos, capaces de levantar el suelo con facilidad. Según Tree Care Tips, si se opta por plantar alguna de estas especies, es fundamental colocarlas a una distancia prudente de las estructuras, idealmente igual a la altura que alcanzará el árbol al madurar.

Árboles alternativos para evitar problemas

Para quienes buscan árboles más seguros para el jardín, existen alternativas con raíces menos problemáticas. Por ejemplo, la magnolia ofrece sombra y flores hermosas sin el riesgo de dañar el suelo o las estructuras. El árbol de Judea es otra opción atractiva, gracias a su porte elegante y raíces controladas.

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Otros candidatos incluyen el ciruelo de jardín, ideal para espacios pequeños por su toque ornamental y hojas púrpuras, y la acacia de Constantinopla, con su follaje delicado y raíces no invasivas. Estas opciones no solo embellecen el espacio, sino que también evitan problemas comunes asociados con raíces agresivas, permitiendo disfrutar de un jardín sano y armonioso.